Una plataforma Big Data permite la ingesta, almacenamiento, procesamiento y explotación de grandes volúmenes de datos y distintas tipologías de estos para el desarrollo de casos de uso o aplicaciones. Posibilita ajustar las necesidades del cliente en cuanto a tipologías de fuentes de datos, volumetría, acceso a los datos, niveles de seguridad, normativa, consumo de datos aplicándolo a los casos de uso actuales o futuros de nuestros clientes es una tarea titánica. Se debe seleccionar el modelo de despliegue (cloud u on-premise), los servicios necesarios dentro del inmenso abanico disponible (dotando de una visión consistente para todos los desarrollos que se quieran ejecutar en la plataforma), los modelos de ejecución de estos (real time, near real time, batch) y el gobierno del dato para dimensionar la infraestructura subyacente en función de todas las decisiones tomadas. Además, también se encarga de crear un flujo de aplicación que permita aplicar metodologías Agile, DevOps y MLOps, que reduzcan los tiempos de puesta en producción de los casos de uso de negocio, desde la conceptualización de estos hasta la explotación por parte de los clientes.